En la naturaleza, no hay calabaza que pueda alcanzar su tamaño si se trata con el debido cuidado.
No
deje otras verduras a su lado porque las arrojaría a la sombra. Una vez
cosechada, sorprenderá a cualquiera que se acerque: en octubre de 2013,
esta calabaza ganó el récord mundial Guinness, alcanzando un increíble
peso de 923.6 kg en Morgan Hill, California.
Una
curiosidad: en el extranjero, en algunos países, una parte se corta, se
vacía, se seca y luego se usa, gracias a su flotación, como un solo
bote para remar en competiciones patronales.