Es el más clásico y conocido. configuración del amortiguador.
Su simplicidad y versatilidad permite uno uso extensivo desde coches urbanos hasta vehículos pesados.
La gama se estructura en “Tamaños” estándar para optimizar el peso y el costo. Convencionalmente, el diámetro del tubo de presión interno identifica el "tamaño".
El amortiguador bitubo está formado por dos tubos concéntricos, el espacio entre ellos está parcialmente ocupado por nitrógeno para compensar el volumen de la varilla en sus movimientos telescópicos que realiza en la suspensión. Este tipo de amortiguador tiene un tamaño axial mínimo fijo y permite una alta flexibilidad en la definición de las características de amortiguación.
La presencia de nitrógeno a baja presión minimiza los fenómenos de cavitación y formación de emulsión que presenta un excelente rendimiento en las principales aplicaciones de suspensión trasera.
Esta configuración tiene un alta flexibilidad de diseño e instalación con una amplia gama de tipos de fijación para su instalación en el vehículo.