La mejor síntesis que se puede hacer de «Los intereses creados» es su propio título que se presenta, tras conocer la obra, como un prodigio de alusión y una acertada configuración. La obra presenta a dos pícaros que, aparentando ser grandes señores en una ciudad que visitan por primera vez, van creando una red de intreses de amistad y dinerarios, que les ayudarán a conseguir sus propositos en un momento determinado, cosa que de ninguna otra forma hubieran podido lograr.