Kirara ve fracasar todos sus intentos de ser una estrella, hasta que su manager la manda de prepo a un lugar donde las chicas tienen que coger con un productor para lograr ser alguien. Totalmente desprevenida, Kirara tiene la “suerte” de cruzarse con Gin, el tipo más poderoso y guitudo del ambiente, que de la noche a la mañana la convierte en popular.