German Castro Caycedo 

Hagase tu Voluntad

Planeta


Los personajes centrales son aquellos aborígenes que desde hace un siglo defienden su libertad, su cultura y su territorio, y ante un sector de aquella tribu, el obispo vasco Alejandro Labaka Ugarte y la monja colombiana Inés Arango.

Como misionero, el obispo sabía que la presencia de una pareja, hombre y mujer no representaría peligro, de manera que logró acercárseles desnudo como estaban ellos. La hermana Inés Arango se presentó descalza y con la cabeza descubierta.

Tiempo después se supo que una empresa petrolera enviaría mercenarios armados para penetrar el territorio ocupado por una fracción de la tribu con la cual la pareja no había tenido contacto, y pensando en protegerla ingresaron allí. En su defensa, los indígenas los atacaron y les dieron muerte con sus lanzas.

En sus recorridos y trabajos periodísticos y de escritor, los indígenas fueron protagonistas. Castro Caycedo respetaba profundamente su culturas y por ello antes de viajar a cada lugar investigaba sobre ellas. Destacaba que en Colombia, por ejemplo, una de las miles de características de los indígenas es que no son egoístas como los mestizos y que tampoco están cargados de odio como ocurre con las personas que viven fuera de esos pueblos.

Siempre fue defensor de la naturaleza. Por ejemplo, cuando se desató en Bogotá toda la polémica por el parque Japón, Castro Caycedo se pronunció ante la necesidad de que no se talaran árboles para la construcción de vías o para adelantar otro tipo de proyecto, pues los consideraba clave para reducir la contaminación.


269 paginas, 1998