Como elemento básico de las explotaciones agrícolas durante siglos, las ovejas son domesticadas por su carne, piel, pelo y genética. Como herbívoros y rumiantes, las ovejas siguen un patrón de alimentación de pastoreo y son rumiantes. Con cientos de especies de ovejas, estos mamíferos son muy diferentes según su tipo de pelo y tamaño. Desde los cuarenta y cinco hasta los ciento ochenta kilos, las ovejas suelen vivir una década o dos. Con excelente sentido del oído y el olfato, las ovejas compensan su falta de percepción de profundidad. Como parte de un rebaño, las ovejas se dejan dirigir fácilmente bajo la autridad del más fuerte.