Después
de 19 años como prisionero, Jean Valjean es liberado por Javert, el oficial a
cargo de la fuerza de trabajo de la prisión.
Valjean
viola su libertad y más tarde usa el dinero robado para reinventarse como
alcalde y dueño de una fábrica. Por su parte, Javert promete llevar a Valjean
de vuelta a la cárcel. Ocho años después, Valjean se convierte en el guardián
de un niño llamado Cosette tras la muerte de su madre, pero la persecución de
Javert significa que la paz tardará en llegar.