Partiendo del trabajo de dos semanas de improvisaciones y el posterior rodaje durante dos días de verano de 2012 en el teatro Lara de Madrid, vio la luz el guión del largometraje FLOW, cuyo metraje fue completado durante siete días más de rodaje en Enero de 2013 en interiores y exteriores de Madrid y exteriores en la sierra de Ayllón, Guadalajara, y el Pirineo de Huesca.

El resultado es una íntima película, que nos habla de la construcción de una persona y un personaje y su posterior derrumbe, de la lucha por mantener viva una vocación, la lucha por una vocación para aferrarse a la vida, del conflicto en las relaciones familiares, la educación recibida o dada, la incomunicación, la pérdida de identidad y su recuperación a través de la memoria, de espiritualidad, el Teatro, el corazón del Actor, naturaleza, fe en uno mismo y en la vida.