Alto: 15 Frente: 9 cm 
Figura abstracta en piedra arenisca, procede del desierto de los Monegros, provincia Zaragoza España. Su forma evoca diferentes figuras indeterminadas.

En la piedra pulida por el tiempo,
se esconde la belleza del Suiseki, ella guarda la esencia
de la naturaleza en su interior.

Las líneas suaves y los colores,
nos hablan de la historia del mundo,
de la fuerza de los elementos,
y del arte que hay en lo más sencillo.

La belleza de un Suiseki
no está en su perfección superficial,
sino en la huella del tiempo y del viento,
que lo convierten en una joya natural.