Cincuenta y dos semanas: ese es el tiempo que le queda a Mona, una niña de diez años, para atesorar toda la belleza del mundo. Es el lapso que su erudito y original abuelo se ha dado para descubrirle, cada miércoles después del colegio, una obra de arte antes de que se quede ciega. Así, se disponen a visitar juntos los tres grandes museos parisinos: Louvre, Orsay y Beaubourg (Centro Pompidou), y a zambullirse en cuadros y esculturas con el fin de que su propia belleza y su sentido filosófico permeen y se inscriban para siempre en lo más hondo de Mona. Mirando a través de los ojos de Botticelli, Vermeer, Goya, Frida Kahlo o Basquiat, la pequeña aprenderá sobre la generosidad, la duda, la melancolía, la autonomía o la indignación, e irá incorporando su poderoso aprendizaje en su día a día.



Los ojos de Mona es una novela de iniciación al arte y a la vida que ahonda en la luminosa relación entre una nieta y su abuelo. Una historia llena de hermosos sentimientos que se ha convertido en un extraordinario fenómeno editorial antes incluso de su publicación en Francia.


La crítica ha dicho:


«Un libro para reabrir los ojos, una novela de autoayuda, un manual para adentrarte en cualquier museo... Pocos libros permiten un acercamiento al arte como este».

Ángeles González-Sinde


«Los ojos de Mona invita a meditar sobre el papel del arte en nuestra existencia».

Celia Fraile Gil, ABC Cultural


«La pasión por el arte puede llegar a enloquecer a una persona, pero también salvarla, convertirla, liberarla».

Isabel Gómez Melenchón, La Vanguardia


«La originalidad de la idea, la calidad literaria y la capacidad del autor para defender el libro: este volumen de 500 páginas tocó una fibra. Por la historia de la niña y el abuelo. Por la habilidad para introducir al lector en el arte desde el Renacimiento hasta hoy, y por el discurso riguroso y a la vez accesible. Por las lecciones de vida que de estas obras extraen los protagonistas, y por la cuidada edición con las imágenes de las 52 obras».

Marc Bassets, El País


«La novela funciona a la manera de Las mil y una noches, con un punto de partida tan emotivo que automáticamente produce empatía […]. A su favor juega no solo la trama emocional, sino toda la belleza del mundo. Así cualquiera».

Javier Menéndez Llamazares, El Diario Montañés