El lampworking es una técnica que permite modelar una varilla de vidrio (llena o no), haciendo que el vidrio alcance una temperatura tal que lo vuelva "blando". Esta temperatura se alcanza gracias al uso de una llama obtenida del desembolso al mismo tiempo de metano y oxígeno. Esta técnica permite crear diferentes objetos (como cuentas, colgantes, anillos, objetos diversos en miniatura), cuyo valor se deriva de la habilidad del trabajo artesanal y la estilización. Gracias a este tipo de elaboración, se pueden conseguir innumerables tonalidades de color, mezclando diferentes hot rods. El uso del cañón perforado, además, permite al artesano crear objetos de vidrio soplado.
 

Trabajando en vidrio fundido

Por el término "fusión de vidrio" se entiende la construcción de una nueva placa de vidrio que servirá para producir los objetos y joyas. Esto se hace en un proceso de ensamblaje, con el que se ensamblan piezas de vidrio y otros materiales (pan de oro, pan de plata, caña zanfírica de murrine): los distintos elementos, si se procesan a temperaturas muy altas, se mezclan de forma irreversible. El producto, después de ser ensamblado, se cuece en hornos a alta temperatura (de 700 a 850 grados) y luego, al final del ciclo de cocción, se enfría muy lentamente para obtener un producto cualitativamente óptimo: este último paso permite , en términos físicos, recuperar la estabilidad molecular que poseía el producto antes de la cocción.

Tenga en cuenta que los colores pueden ser ligeramente diferentes debido a la iluminación utilizada en el proceso de fotografía y la configuración del monitor.