gafas orientales

con adornos y adornos dorados 



Cantidad: 6 vasos

 Color: amarillo-oro 

Dimensiones: 
Altura: aprox. 95mm
  Diámetro superior: aproximadamente 57 mm
    Diámetro inferior: aproximadamente 41 mm
      Grosor del cristal: aproximadamente 2 mm.
 Volumen: 150ml

Preparación de té de menta marroquí

  • 1 cucharada de té verde suelto (15 g)
  • 500 mililitros de agua 
  • 1 a 2 cucharadas de azúcar al gusto 
  • 5 a 10 ramitas de menta fresca
1
Hierve el agua. Puedes hacer esto en una tetera, al fuego, en una olla en la estufa, en el microondas o de cualquier otra forma en la que normalmente hiervas agua. Para ahorrar agua, energía, tiempo y dinero, hierva sólo la cantidad de agua que utiliza para el té.

2
Lavar las hojas de menta y separarlas. Enjuágalas para eliminar cualquier resto de suciedad o tierra que aún pueda quedar en las hojas. Luego, arranca las hojas para liberar su aroma y darle a tu té un sabor más fuerte.

3
Prepara las hojas. Puedes poner las hojas de menta en un infusor de té, una tetera para té a granel, un filtro de café, una prensa de café o directamente en una taza.

4
Vierta el agua hirviendo sobre las hojas. Algunos tés deben prepararse a diferentes temperaturas para no quemar las hojas, pero la menta es resistente y puedes verter agua hirviendo directamente sobre ella.

5
Deja reposar el té. El té de menta debe reposar durante cinco a diez minutos, pero está bien más tiempo si quieres un té más fuerte. Una vez que el té haya alcanzado la concentración deseada (por el gusto o por el olor), retire las hojas. También puedes dejarlos puestos y el té quedará aún más fuerte. Si lo deseas, retira las hojas sueltas con un colador si no utilizaste un infusor o una olla especial.


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    Hierve el agua. Puedes hacer esto en una tetera, al fuego, en una olla en la estufa, en el microondas o de cualquier otra forma en la que normalmente hiervas agua. Para ahorrar agua, energía, tiempo y dinero, hierva sólo la cantidad de agua que utiliza para el té. Lavar las hojas de menta y separarlas. Enjuágalas para eliminar cualquier resto de suciedad o tierra que aún pueda quedar en las hojas. Luego, arranca las hojas para liberar su aroma y darle a tu té un sabor más fuerte. Deja reposar el té. El té de menta debe reposar durante cinco a diez minutos, pero está bien más tiempo si quieres un té más fuerte. Una vez que el té haya alcanzado la concentración deseada (por el gusto o por el olor), retire las hojas. También puedes dejarlos puestos y el té quedará aún más fuerte. Si lo deseas