Rue Bisquit es la famosa calle de las galletas Londigina, donde puedes encontrar las mejores cosas del mundo, desde flores de azúcar y seda hasta mariposas nube, desde semillas de sol hasta botones de mazapán.
Es precisamente de aquí, de un pequeño taller de sastrería de la localidad, de donde la marca toma su origen y nombre: Rue Bisquit. Desde su primer lanzamiento, la colección ha creado entusiasmo en la ciudad, donde todo el mundo habla de ella y todo el mundo la quiere.
La marca crece como la pólvora y rápidamente se convierte en un fenómeno internacional, pero consigue mantener el sabor de lo casero.
Los tejidos y estilos se mezclan en perfecta armonía, como la mermelada sobre la mantequilla de la abuela Inés, hermana de Martina, que juntas en 1489 fueron las primeras costureras de la localidad, además de creadoras de la primera tienda de ropa, Rue Bisquit, que entonces se llamaba Delfino.
Esta es la historia y, si quieres creerla y quieres vivirla, serás parte de nuestro mundo.
Sin embargo, si no tienes suficiente imaginación para entrar, cierra los ojos con la música de fondo de Charles Gounod y da un paseo por nuestro callejón, deteniéndote a oler las maravillosas flores de Wendi y la baguette de Mattia y tú también te verás catapultado a Londigina. .