Rue Bisquit, es la famosa calle de las galletas londinenses, donde puedes encontrar todas las mejores cosas del mundo, desde flores de azúcar y seda, hasta mariposas de nube, pasando de semillas de sol a botones de mazapán.
De aquí, de un pequeño taller de sastrería del pueblo, la marca toma su origen y su nombre: Rue Bisquit. Desde su primer lanzamiento, la colección ha creado expectación en la ciudad, donde todo el mundo habla de ella y todo el mundo la quiere.
La marca crece como la pólvora y rápidamente se convierte en un fenómeno internacional, pero logra mantener el sabor casero.
Los tejidos y estilos se mezclan en perfecta armonía, como la mermelada en la mantequilla de la abuela Ines, hermana de Martina, quienes juntas en 1489 fueron las primeras costureras del pueblo, además de creadoras del primer taller de costura Rue Bisquit, que entonces era llamado Delfino.
Esto es historia y, si quieres creerlo y vivirlo, serás parte de nuestro mundo.
Si por el contrario no tienes suficiente imaginación para entrar, cierra los ojos con música de fondo de Charles Gounod y date un paseo por nuestro callejón, deteniéndote a oler las maravillosas flores de Wendi y la baguette de Mattia y te verás catapultado a Londres también.