El libro incluye todas las franquicias profesionales locales -masculinas y femeninas- y sus respectivos campeones por temporada, la historia de la selección puertorriqueña que falleció en un accidente de avión en 1970 de regreso a la isla después de competir en República Dominicana, y todos los puertorriqueños que han jugado en las diversas ligas de Europa.
Camacho también destaca en su libro el impulso del voleibol en canchas de tierra en los municipios montañosos de Naranjito, Corozal, Lares o San Sebastián, así como el costero de Yauco, por misioneros estadounidenses. El autor explica que una de las razones por las cuales el voleibol ha tenido tanto auge en los pueblos de la montaña, por la falta de actividades extracurriculares a los niños y jóvenes, quienes entonces decidían practicar el deporte de la malla alta hasta que surgieron destacadas figuras.