Belladona
(Atropa bella-donna)

 


Planta perenne, erecta, de glabra a glandular - pubescente, con tallos de 50 - 150 cm que están muy ramificados. Las hojas, simples y enteras, de 5 - 9 x 10 - 15 cm, son anchamente ovadas, con el ápice acuminado y la base cuneada, con un peciolo corto.

Las flores son solitarias o aparecen en parejas o tríos en las axilas de las hojas. Tienen un pedicelo inclinado.
El cáliz es un tubo acampanado de 5 - 6 mm que se abre por 5 lóbulos acuminados aovados.
La corola, de 2.5 - 3 cm, también es acampanada, no más de dos veces y media la longitud del cáliz, de color pardo violáceo o verdoso, y tiene 5 lóbulos de hasta un tercio la longitud del tubo.
El androceo está formado por 5 estambres inclusos o algo exertos, curvados en la parte superior y de diferentes longitudes; las anteras son elipsoidales y blanquecinas.
El gineceo consta de un ovario con un receptáculo anular en la base y un estigma peltado.

El fruto es una baya de 15 - 20 mm, globosa, brillante, protegida por los dientes del cáliz, que son acrescentes. Las semillas son pequeñas, piriformes y reticuladas.



 


El alcaloide más característico de la belladona es la atropina, que actúa como un potente antimuscarínico.


 


La germinación de las semillas es difícil, debido al letargo externo. La germinación tarda varias semanas bajo condiciones de temperatura alterna. Las semillas deberán ser puestas en agua caliente unas horas antes de sembrar. Tardan en germinar y requieren alta humedad y calor; aún manteniendo todas las condiciones necesarias, la tasa de germinación es del 70%