Los equilibradores de baterías de litio son dispositivos electrónicos que se utilizan para gestionar y optimizar la carga y descarga de las celdas individuales que componen una batería de litio. Estas baterías se utilizan comúnmente en dispositivos electrónicos, vehículos eléctricos, drones y sistemas de almacenamiento de energía. Las baterías de litio están formadas por una serie de celdas y, para garantizar un rendimiento y una seguridad óptimos, es fundamental mantener el equilibrio entre estas celdas durante la carga y la descarga.

El proceso de balanceo tiene dos objetivos principales:

1. Maximice la capacidad y la eficiencia de la batería: mantener las celdas equilibradas garantiza que todas las celdas se carguen y descarguen de manera uniforme, lo que prolonga la vida útil general de la batería y evita daños por sobrecarga o descarga excesiva.

2. Mejore la seguridad: las baterías de litio pueden ser peligrosas si una o más celdas están sobrecargadas o descargadas en exceso. El balanceo de celdas reduce el riesgo de problemas térmicos, incendios y explosiones.

Hay dos tipos principales de balanceadores de baterías de litio:

1. Equilibradores pasivos: estos equilibradores disipan el exceso de energía en forma de calor mediante resistencias. Durante el proceso de carga, si una celda alcanza su voltaje máximo antes que las demás, el balanceador pasivo dispersa el exceso de energía a través de una resistencia para evitar la sobrecarga. Los balanceadores pasivos son más simples y menos costosos que los balanceadores activos, pero menos eficientes energéticamente.

2. Balanceadores activos: estos balanceadores transfieren el exceso de energía de una celda a otra, equilibrando así los voltajes de las celdas sin disipar la energía en forma de calor. Los balanceadores activos son más complejos y costosos que los balanceadores pasivos, pero ofrecen una mayor eficiencia energética y un mejor balanceo celular.

Elegir el equilibrador adecuado para una batería de litio depende de varios factores, incluido el tamaño de la batería, el rendimiento requerido, la eficiencia energética y el presupuesto disponible.