Luz: La Crassula multicava prefiere la luz brillante pero indirecta. Pueden tolerar algo de sol directo, pero evita la exposición prolongada a la luz solar intensa, especialmente en climas cálidos.
Riego: Estas suculentas son resistentes y pueden tolerar periodos cortos de sequía. Riégalas cuando la capa superior del sustrato esté seca, pero evita el exceso de riego, ya que el encharcamiento puede provocar problemas de pudrición de las raíces.
Suelo: Utiliza un sustrato bien drenado para suculentas o cactus. Un buen drenaje es esencial para prevenir problemas de humedad en las raíces.
Temperatura: La Crassula multicava prefiere temperaturas moderadas. Protege la planta de temperaturas extremadamente frías, ya que puede sufrir daños por heladas.
Alimentación: No necesitan fertilizantes con frecuencia. Puedes aplicar un fertilizante equilibrado diluido durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) una vez al mes.
Curiosidades:
Origen: La Crassula multicava es originaria de Sudáfrica, donde se encuentra de forma natural en áreas boscosas.
Floración: Produce pequeñas flores de color blanco que forman grupos de cabezas florales en forma de umbelas.
Propagación: Se puede propagar fácilmente mediante esquejes de hojas o tallos. Deja que los esquejes se sequen y curen antes de plantarlos en tierra.
Atractiva para mariposas: Las flores de la Crassula multicava pueden atraer mariposas, lo que agrega un elemento encantador al espacio donde se cultiva.
Tamaño: Puede crecer tanto en altura como en extensión, formando matas densas de hojas carnosas.