La Lippia nodiflora, también conocida como "salvia rastrera" o "verbena rastrera", es una planta perenne de la familia Verbenaceae que se distingue por su hábito de crecimiento rastrero. Sus hojas son pequeñas, opuestas, ovaladas y de color verde brillante, mientras que sus flores, blancas o ligeramente rosadas, se agrupan en densos racimos en las puntas de los tallos. Florece durante los meses cálidos, desde la primavera hasta el otoño, y puede alcanzar una altura que va desde unos pocos centímetros hasta alrededor de 30 centímetros.

Esta planta es resistente y puede tolerar una variedad de condiciones, incluyendo suelos pobres y sequía, convirtiéndola en una opción popular para la cobertura del suelo en jardines y proyectos de paisajismo.

Cuidados:

• Luz: Prefiere lugares con luz solar directa o parcial.
• Agua: Necesita un riego regular, manteniendo el suelo húmedo pero no encharcado.
• Suelo: Se adapta a suelos diversos, siempre que sean bien drenados.
• Temperatura: Tolera temperaturas cálidas, pero no soporta bien las heladas.
• Podado: Se recomienda podarla regularmente para controlar su crecimiento y mantenerla compacta.
• Fertilización: No requiere mucha fertilización, pero se puede aplicar un fertilizante equilibrado durante la temporada de crecimiento.

Multiplicación:

• División de matas: Durante la primavera u otoño, divide las matas existentes en secciones más pequeñas, asegurándote de incluir raíces y tallos, y plántalas en suelo bien drenado.
• Esquejes: Toma esquejes de tallos saludables, de aproximadamente 5 a 10 centímetros de longitud, y plántalos en suelo húmedo y bien drenado.
• Semillas: Recolecta las semillas maduras y plántalas en tierra húmeda y bien drenada, manteniéndolas húmedas hasta que germinen.

En resumen, la Lippia nodiflora es una planta versátil, de bajo mantenimiento y atractiva que se puede propagar fácilmente mediante divisiones, esquejes o semillas, lo que la convierte en una excelente opción para jardines y paisajes.