Mientras los líderes nazis exigían al pueblo alemán hacer
grandes sacrificios por una guerra que muy pocos miembros del círculo cercano a
Hitler en verdad creían poder ganar, disfrutaban de una vida de excesos,
privilegios y poder. Todo era robo y asesinatos a gran escala.
Heinrich Himmler, antes un modesto avicultor, usó su
influencia como líder de la SS y la Gestapo para arrebatar los bienes de
millones de víctimas. Joseph Goebbels, el "enano ponzoñozo", el
cínico asesor de prensa de Hitler, utilizó su puesto como ministro de
propaganda para irse a la cama con una larga procesión de estrellas de cine. Al
mismo tiempo, bajo las órdenes de Goering, tan sólo de Francia salieron miles
de trenes cargados con las riquezas del saqueo hacia a Alemania.
Si el pueblo alemán hubiera sabido la verdad acerca de
los hombres a los que había encomendado su futuro, la historia podría haber
tomado rumbo muy diferente. Este libro relata la terrible verdad detrás de la
propaganda perniciosa diseminada por los nazis.