La historia varía ligeramente entre regiones e interpretaciones, pero aquí tienes una de las versiones más comunes de la leyenda:
Había una vez un templo en Japón, donde vivían un anciano sacerdote y un pequeño gato tricolor (blanco, negro y naranja). El cura era muy pobre, pero quería mucho a su gato y lo trataba con cariño. Un día, una violenta tormenta azotó la región y el sacerdote se refugió bajo un árbol para protegerse.
Durante la tormenta, el sacerdote notó que su gato estaba sentado cerca de la puerta del templo y hacía un gesto extraño: levantaba y bajaba su pata delantera, como saludando a alguien. Intrigado por este comportamiento inusual, el sacerdote decidió acercarse para observar más de cerca.
Mientras se acercaba, un rayo cayó sobre el árbol bajo el cual se refugiaba el sacerdote, poniéndolo en gran peligro. Pero gracias al gesto del gato, el sacerdote fue avisado a tiempo y apenas pudo escapar. Desde ese día, el gato tricolor se ha convertido en un símbolo de buena fortuna y protección contra desastres.
Dependiendo de la versión de la leyenda, el Maneki Neko puede levantar su pata izquierda o derecha. Si se levanta la pata izquierda, se cree que atrae clientes y prosperidad. Si se levanta la pata derecha, se cree que atrae buena fortuna y suerte. Algunos Maneki Neko también pueden tener ambas piernas levantadas, lo que se cree que atrae tanto prosperidad como buena suerte.
Maneki Neko se ha convertido en un símbolo popular de la cultura japonesa y es amado en muchos países del mundo. A menudo se considera un regalo de buena suerte para amigos, familiares o compañeros de trabajo.
Matière | résine |
Sous-type | Statue |
Objet modifié | Non |
Pays de fabrication | Chine |