El equipo no era especialmente grande, rápido o llamativo. Rara vez dejaba boquiabiertos a los oponentes. Su mejor jugador fue un fullback, su defensa fue anónima y jugó sin su mariscal de campo de Pro Bowl durante la mayor parte del año.

Aún así, los Miami Dolphins de 1972 son el único equipo que terminó una temporada invicto (17-0, para ser exactos) en la historia de la National Football League. Recién salido de una derrota en el Super Bowl la temporada anterior, Miami jugó como un equipo decidido a ganar un campeonato, acumulando 14 victorias consecutivas en la temporada regular.

La ofensiva de los Dolphins se basó en gran medida en su juego terrestre, corriendo el balón 613 veces y contando con el primer par de corredores de 1,000 yardas en Larry Csonka y Mercury Morris. Del otro lado de la pelota, la "Defensa Sin Nombre" no fue menos dominante, cediendo la menor cantidad de puntos en la liga.

Luego, en la postemporada, Miami disfrutó del regreso del mariscal de campo Bob Griese, quien estuvo fuera de juego la mayor parte de la temporada debido a lesiones en la pierna y el tobillo.

En el Super Bowl VII, Griese lanzó un pase de touchdown de 28 yardas a Howard Twilley para la primera anotación del juego antes de que algunos sustos de los Redskins de George Allen amenazaran la apuesta de los Dolphins por un año invicto.

Únete a NFL Films mientras vuelven a contar la saga de los Dolphins del 72, el único club que jugó una temporada perfecta en la NFL.

America's Game utiliza entrevistas exclusivas de Csonka, Don Shula y Manny Fernandez para recordar la racha de Miami de 17-0.