Una rodillera con bisagras es un dispositivo médico diseñado para proporcionar soporte y estabilidad a la articulación de la rodilla. Por lo general, está hecho de materiales ligeros y duraderos, como neopreno o telas transpirables, y presenta una estructura con bisagras para una funcionalidad mejorada. Aquí hay una descripción detallada de una rodillera con bisagras:



1. Material: Las rodilleras con bisagras se construyen comúnmente con materiales flexibles y transpirables para garantizar la comodidad y el flujo de aire adecuado alrededor de la articulación de la rodilla. El neopreno, un caucho sintético, es una opción popular debido a su elasticidad y capacidad para retener el calor. Otros materiales como mezclas de poliéster o telas de malla también se pueden utilizar para la transpirabilidad.


2. Estructura: La abrazadera presenta una estructura con bisagras, generalmente hecha de metal o plástico reforzado, que imita el movimiento natural de la articulación de la rodilla. Estas bisagras están ubicadas estratégicamente a ambos lados de la rodilla y permiten una flexión y extensión controladas, proporcionando estabilidad al tiempo que permiten un cierto grado de movimiento.


3. Correas y sujetadores: Las rodilleras con bisagras a menudo incluyen correas ajustables y mecanismos de sujeción para garantizar un ajuste seguro y personalizado. Los cierres de gancho y bucle, como Velcro o hebillas, se usan comúnmente para apretar o aflojar la abrazadera según sea necesario. Esta capacidad de ajuste permite un soporte individualizado y un nivel de compresión personalizable.


4. Soporte rotuliano: Muchas rodilleras con bisagras también proporcionan soporte adicional a la rótula (rótula). Esto se puede lograr mediante la inclusión de un contrafuerte rotuliano o correas rotuladoras ajustables. El soporte rotuliano ayuda a reducir la tensión en la rótula y proporciona estabilidad adicional a la articulación de la rodilla.


5. Funcionalidad: Las rodilleras con bisagras se utilizan principalmente para apoyar y proteger la articulación de la rodilla, particularmente durante actividades que involucran movimientos de rodilla fuertes o repetitivos. Se utilizan comúnmente para rehabilitación postoperatoria, lesiones de ligamentos (como desgarros de LCA o MCL), daño del cartílago o inestabilidad de la rodilla. El diseño con bisagras permite un movimiento controlado al tiempo que minimiza los movimientos laterales o de rotación excesivos, ayudando en la prevención de lesiones y promoviendo la curación.