El Klipsch CS-16C-II es un altavoz que proporcionará un sonido de alta calidad en un sistema de cine en casa o en una instalación estéreo.
El diseño del altavoz es bidireccional. Esto significa que el altavoz está equipado con dos transductores. Un woofer de polímero de 6,5" y un tweeter de polímero de 1".
Se incluye una rejilla.
La rejilla del altavoz es blanca metálica, con la opción de pintarla de cualquier color. El altavoz sin rejilla es de colores oscuros con predominio del negro. Parece atractivo. El altavoz se puede utilizar con o sin rejilla.
La rejilla se fija magnéticamente, para una estabilidad total y para eliminar los ruidos durante la reproducción a alto volumen.
Especificaciones técnicas:
Potencia de corta/larga duración 160W / 40W
Woofer Cono de polímero de 6,5" (16,51 cm)
Tweeter de cúpula de polímero de 2,5 cm (1")
Impedancia 8 Ω
Color negro, rejilla blanca con posibilidad de pintura
Diseño empotrado
Respuesta en frecuencia 65 Hz - 20 kHz +/- 3 dB
Potencia 91 dB @ 2,83 V / 1 m
Peso 3,18 kg
Dimensiones 9,2" An x 9,2" 23,3 cm de altura x 23,3 cm de anchura x 11,3 cm de profundidad)
Dimensiones de la abertura empotrada 21,1 cm (8,3")
Profundidad de montaje 11,03 cm
Klipsch es una empresa estadounidense con sede en Indianápolis (Estados Unidos). Los orígenes de la empresa se remontan a 1945, cuando el fundador y diseñador Paul Wilbur Klipsch creó su Klipschorn, que marcó una época, y que se empezó a fabricar al año siguiente y se sigue fabricando casi sin cambios en la actualidad. Este conjunto, como su nombre indica, utiliza una bocina para reproducir el sonido, en combinación con altavoces dinámicos tradicionales. La bocina es un elemento estructural que ayuda a convertir las vibraciones del diafragma del altavoz en energía acústica de forma muy eficaz. La bocina densifica el entorno acústico en el que opera el diafragma, lo que se traduce en un uso más eficaz de la energía que mueve el diafragma.
Este altavoz pertenece a la serie Custom. Los altavoces de esta serie utilizan una rejilla magnética sin marco, que puede hacer que los altavoces sean casi invisibles una vez pintados e instalados. Ideal para sistemas de audio multisala en los que desea centrarse en la música y no en los altavoces.
